Juan Ruiz de Alarcón y Alfonso Reyes entre dos orillas

Juan Ruiz de Alarcón and Alfonso Reyes between two shores

Abstract

Estudiaremos en clave argumentativa la contribución de Alfonso Reyes a la polémica acerca del “mexicanismo” o de la “españolidad” de Juan Ruiz de Alarcón, debate que se inicia en pleno ambiente revolucionario mexicano. El aporte que el diplomático nos brinda ofrece material para aproximarnos no solo a la evolución del debate, sino también a la verdadera apuesta de la discusión a los ojos de Reyes. Para Reyes, el debate gira en torno al nivel cultural de la colonia en los siglos XVI y XVII y concierne las posibilidades de desarrollo de un espíritu americano en las primeras décadas que siguen a la hispanización del Nuevo Mundo. El ensayista aprovecha el debate para recalcar cómo las culturas de la metrópoli y de la colonia se fomentan mutuamente desde el primer contacto. Rebatiendo el ambiente nacionalista en el que el debate se inició, Reyes convierte el caso Alarcón en otra prueba más del enriquecimiento cultural que trae el intercambio de doble sentido entre España y la Nueva España. 

From an argumentative perspective, we study the contribution of Alfonso Reyes to the polemic about the New Mexican or Spanish identity of Juan Ruiz de Alarcón, a debate initiated in the nationalist ambiance of the Mexican Revolution. Reyes’ part in the discussion offers elements which enable us to reconsider the debate’s evolution, but also gives us the opportunity to examine the real stake of the polemic in Reyes’ eyes. For the essayist, much of the debate revolves around the cultural level of the colony in the 16th and 17th centuries and concerns the development of an American spirit in the first decades after the colonization of the New World. The essayist makes use of the discussion to emphasize the way in which the cultures of both metropolis and colony have cross-fertilized immediately after the first contact. Going against the nationalist atmosphere in which the debate had originally started, Reyes turns the case Alarcón into one more proof of the cultural enrichment that the two-way exchange between Spain and New Spain has engenderes.