La descomposición de lo humano: la enfermedad en Clara sola (2021)
The Decomposition of the Human: Illness in Clara sola (2021)
Parole chiave:
cuerpo, enfermedad, posthumanismo, Body, Illness, Crip Theory, Disability Studies, PosthumanismAbstract
En este artículo, se analiza la película Clara sola (2021) con el propósito de arrojar luz sobre las maneras en las que el cuerpo considerado discapacitado de Clara, la protagonista, se apropia de su espacio vital construyendo conexiones inéditas con lo no-humano. Para hacer esto, se demuestra que la misma identidad de la mujer, que se supone inmune a la variación, en realidad metamorfosea conforme a la intensidad de sus deseos hacia las demás formas de vida. En este sentido, el cuerpo de Clara, además de permitir una mirada diferente inaccesible a las personas que la rodean, también pone en peligro la división entre humano y no-humano enlazando vínculos que superan los límites identitarios puestos por los paradigmas del género, de la sexualidad y hasta de la misma especie humana. Esto comporta la reevaluación del rol del cuerpo discapacitado y, a la vez, la denegación de la identidad certera del cuerpo ‘sano’, dado que las normas a las que este obedecía se revelan inconsistentes por su adherencia a un modelo de normalidad irrealizable. En cambio, el cuerpo discapacitado, cuya realidad está reprimida en el contexto social, intenta establecer un contacto íntimo con sus sensaciones más profundas redefiniendo sus límites y los de su entorno.
In this article, the film Clara sola (2021) is analysed to shed light on the ways in which the body deemed disabled of Clara, the protagonist, takes hold of its living space by building uncharted connections with the non-human. To do this, it is shown that the identity itself of the woman, which is considered immune to changes, actually metamorphoses according to the intensity of her desires toward the other lifeforms. In this sense, Clara’s body, in addition to enabling a different point of view inaccessible to the people around here, also puts in danger the distinction between human and non-human by bonding relationships that go beyond the limits of identity set by the paradigms of gender, of sexuality and even of the human species itself. This implies the reevaluation of the role of the disabled body and, at the same time, the denial of the fixed identity of the ‘healthy’ body, since the rules to which it used to obey prove to be insubstantial because of its adherence to an unrealizable model of normalcy. Instead, the disabled body, whose reality is repressed in the social context, tries to establish an intimate contact with its deepest sensations by redefining its limits and those of its surroundings.